El IPC sigue disparado en el 6% en enero, a pesar de la ligera bajada del precio de la luz
La inflación se situó en el primer mes del año en el 6%, cinco décimas por debajo del dato de diciembre, debido sobre todo a la caída de los precios de la electricidad en comparación con enero de 2021. A pesar de esta ligera bajado, el índice sigue en niveles de 1992. El primer mes del pasado ejercicio, el IPC estaba en el 0,5%.
Estos son los primeros datos del IPC en base 2021, que modifica la cesta de la compra e incluye por primera vez mascarillas y suscripciones de prensa ‘online’.
Así, el Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,5% en enero en relación al mes anterior y recortó su tasa interanual hasta el 6%, cinco décimas por debajo de la tasa de diciembre (6,5%), debido al abaratamiento de la luz.
Con el dato de enero, el IPC interanual encadena su decimotercera tasa positiva consecutiva, según los datos avanzados publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que se difunden por primera vez en la nueva base 2021.
Según Estadística, en el comportamiento interanual del IPC de enero destaca la bajada de los precios de la electricidad, frente a la subida que registraron en enero de 2021.
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en enero tres décimas, hasta el 2,4%, con lo que se sitúa más de tres puntos por debajo de la tasa del IPC general.
Descenso mensual del 0,5%
En tasa mensual, el IPC rompió con una racha de cinco meses de ascensos al registrar en enero una disminución del 0,5% respecto a diciembre de 2021, su mayor bajada desde el pasado mes de julio.
En el primer mes de 2022, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 6,1%, cinco décimas menos que en diciembre.
Por su parte, el indicador adelantado del IPCA retrocedió un 0,9% en tasa mensual.
La nueva base
Estadística ha destacado que con la implantación de la nueva base se incorporan novedades metodológicas que mejoran la precisión del indicador, así como cambios en la composición de la cesta de la compra y una nueva estructura de ponderaciones.
El cambio de base es un proceso que se realiza cada cinco años para renovar el IPC mediante su adaptación a los cambios en las pautas de consumo de los hogares y la incorporación de mejoras metodológicas.
Así, el IPC base 2021 incorpora nuevos tratamientos para el seguimiento de los precios del vestido y para el procesamiento de la falta de precio, y actualiza la relación de subclases, de forma que desaparecen del cálculo del IPC 24 subclases y se incorporan dos nuevas.
Los cambios más destacables en la configuración de la cesta son la incorporación de las mascarillas higiénicas y la suscripción a la prensa ‘online’. De la cesta desaparecen artículos como el reproductor de imagen, el reproductor portátil o el compact-disc y el DVD, entre otros.
Como consecuencia de estos ajustes, la cesta de la compra del IPC base 2021 pasa a tener 955 artículos (de los cuales 462 son de recogida tradicional y el resto se recogen mediante ‘scanner data’), frente a los 977 de la base anterior (con 480 de recogida tradicional).
El IPC base 2021 incluye una nueva estructura de ponderaciones que representa de forma más precisa las pautas de consumo de los hogares, según el INE.
Estadística ha aplazado la incorporación del mercado liberalizado de la electricidad en el cálculo del IPC hasta obtener la información que han de suministrar las compañías eléctricas con un suficiente nivel de detalle y con los criterios técnicos necesarios.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha decidido aplazar la inclusión de los precios de la electricidad en el mercado libre en la cesta de la compra del IPC después de analizar junto a las empresas energéticas cómo hacerlo durante los últimos meses.
El INE ha explicado este lunes que no recogerá estos datos «hasta obtener la información que han de suministrar las compañías eléctricas con un suficiente nivel de detalle y con los criterios técnicos necesarios que permitan aplicar una metodología consistente con los requerimientos exigidos en el cálculo del IPC».
Fuentes del sector eléctrico han apuntado a EFE que para incluir estos precios -actualmente sólo se incluyen los de las tarifas reguladas- el INE exige diferenciar entre los contratos de hogares y los de aquellas pymes que utilicen un domicilio como sede (despachos de abogados, consultas médicas, etc.), ya que sólo puede recoger en el IPC los primeros.
Las eléctricas defienden que no tienen la información segmentada por estas categorías y propusieron facilitar como alternativa los datos de aquellos contratos con una potencia inferior a 10 kilowatios, al entender que la inmensa mayoría corresponden a hogares.
El INE publicará los datos definitivos del IPC de enero a mediados de febrero.